El otro día me encontré una página. Fue en uno de esos momentos en que regresé de hacer un breve descanso en una de esas jornadas maratonianas delante de la pantalla (creo que mucho de vosotros sabéis de qué os hablo).
Pues bien, comencé a leer y el texto que encontré hablaba sobre Internet y en particular sobre los Blogs (más concretamente sobre los de publicidad). Dejando aparte las referencias a los grandes avances que la red de redes suponían para la comunicación (bla, bla, bla…) y demás, exponía ciertas afirmaciones que me llegaron a plantear ciertas dudas sobre si seguir o no con este blog apenas sí comenzado.
El caso es que hacían referencia a que la gran mayoría de los Blogs de publicidad no dejan de “copiarse” a otros Blogs o “copiar” a los medios. Y, ¡joder!, la verdad es que es una gran afirmación. Me dirigí entonces a mi lista de favoritos y vi que tenía no menos de treinta entradas en lo que a Blogs de publicidad se refiere, de los cuáles merecían la pena unos diez a los sumo. Acaso Platón en su infinita sabiduría, ¿me estaría mandando un mensaje desde Grecia dos mil años atrás?
Después de un (buen) rato rebanándome el seso llegué a la conclusión que cualquier trabajo creativo ya sea un spot de televisión, una gráfica o un blog, que es el caso que nos ocupa, ha de ser original y presentarse de forma atractiva teniendo la calidad suficiente para atraer las miradas e interesar al público.
Dicho esto, llegué a la conclusión de que voy a cambiar el nombre al blog y dedicarme a colgar fotos porno (es broma). La conclusión real es que esto seguirá (como su planteamiento original) siendo un blog no sólo de publicidad (sobre todo), música, cine… abierto a la participación de todo el mundo que quiera contribuir, pero con la premisa (siempre que el tiempo lo permita) de que la originalidad mande en toda la propuesta. Tanto en la forma como en el fondo.
Y esooooo!!!
Un saludo
No hay comentarios:
Publicar un comentario