18 de enero de 2008

El Rey ha caído. Fin de la partida.

El pasado 30 de Noviembre se publicaba en Cuadernos perdidos el artículo "De genio a paranoico pasando por Reykiavik". Pues bien, no han transcurrido ni dos meses desde aquel y hoy toca volver a escribir otro con el mismo personaje como protagonista.

Pero esta vez, las circunstancias no son las mismas. Este mismo viernes en la misma ciudad en las que durante los últimos años Bobby Fischer vivió como ciudadano islandés en la indigencia para luego, en los últimos meses vivir internado por problemas mentales: ha muerto.

Por primera vez en su vida, ha dejado caer sobre el tablero de 64 escaques blancos y negros que siempre fueron su vida, el rey. Quizá ahora llegué a algún sitio donde le entiendan y le dejen vivir donde defender a reinas y reyes entre torres montado a lomos de caballos quijotescos.

Desde Cuadernos Perdidos deseo que, por fin, encuentre su lugar en el mundo. Descanse en paz Bobby Fischer.