Robert James Fischer, más conocido como Bobby Fischer, nació en 1943 en Chicago (Illinois). A la edad de 2 años sus padres se separaron creciendo con su madre y su hermana. Y fue su hermana la que le regaló su primer juego de ajedrez para que éste no se aburriera cuando le dejaban solo en casa. Bobby aprendió por sí mismo el juego a partir de las instrucciones que venían en la caja. Y a partir de ahí todo cambió para él… En su mente no dejaría de ver torres, alfiles, peones…
Dijeron de el que como “niño prodigio no fue muy brillante; pero que en cambio, como adolescente prodigio no hubo parangón en la historia del ajedrez." Su ascenso a la élite de la competición fue muy rápido. Con 14 años de edad participó en el torneo "Rosenwald Memorial", consiguiendo el campeonato de los Estados Unidos. Al año siguiente, a la edad de 15 años, logró el título de Gran Maestro.
Pero había un gran problema: su carrera coincidiría con el apogeo de la escuela soviética que dominaría el mundo del ajedrez desde 1948 hasta 1972. Por eso, su despegue internacional no aconteció hasta principios de los años 70 cuando ganó el torneo de candidatos, ganándose también el derecho a enfrentarse a Boris Spassky (Campeón del Mundo).
Este momento culminante también marcó el fin de su carrera. Desde entonces, no volvió a jugar ninguna partida oficial perdiendo su título en 1975 por incomparecencia llevando una vida retirada y excéntrica.
Pero en septiembre de 1992, aceptó participar en un encuentro de exhibición conmemorando los 20 años de su enfrentamiento con Spassky en la antigua Yugoslavia. Volvió a vencer a su antiguo rival y se embolsó el premio de 3 millones de dólares que había ofrecido un magnate yugoslavo. Pero este encuentro habría de tener repercusiones políticas. Entonces Belgrado estaba bajo bloqueo del gobierno de los EE.UU. y la acción de Fischer fue considerada en su propio país como un acto de traición y fue puesto en la lista de fugitivos del FBI y de
En Julio de 2004, Fischer reapareció. Pretendía volar de Japón a Filipinas y fue detenido en el aeropuerto de Narita por usar un pasaporte cancelado por el gobierno de los EE.UU. Las autoridades japonesas le recluyeron en espera de extraditarlo a EE.UU. Pero entonces el gobierno islandés decidió darle asilo político, para así escapar a la extradición a Estados Unidos, y ordenó su traslado inmediato a Reykiavik. A su llegada fue aclamado como un héroe y en la actualidad intenta vivir tranquilo, donde es todo un ídolo.
Pero el cuento no acaba así, desafortunadamente este genio excéntrico que hasta hace no mucho vivía de la caridad al tener todas sus cuentas bloqueadas por el gobierno americano se encuentra en la actualidad internado en un hospital de Reykiavik con evidentes signos de paranoia…
